En la noche del aniversario número XXV de feliz matrimonio, el esposo llega a su hogar arrastrándose como lagartija borracha, ¡De puro milagro encontró su casa!

Cuando lo ve su esposa, muy indignada le dice:

-¡Pero si estás hasta el tope de borracho! ¡No lo puedo creer! Ahora dime, ¿Por qué en nuestra noche de aniversario?

El esposo, con la lengua trabada y balbuceante le contesta

-Yo ¡hip!... Sólo obedecí tus órdenes mi amor... ¡hip!

-¿Cuáles órdenes inútil? ¡Hijo de tu tal por cual!

-Pues en la mañana, leí tu nota ¡hip!... que me decía: ¡Te espero esta noche ?embriagado? papito!

Y la esposa furiosa le contesta:

-Decía ?ENVIAGRADO?, bruto... ¡¡EN-VIAGRA-DOOOOO!!