Un conejito está corriendo por la jungla cuando ve a una jirafa que se está haciendo un churro de marihuana. El conejito se para y le dice a la jirafa:


“Amiga jirafa, no te fumes ese veneno. Mejor vente a correr conmigo, ¡¡ya verás que sano es!!”


La jirafa lo piensa y decide tirar el churro y en friega se va detrás del conejito, sude y sude, pero corre y corre.


Los dos están corriendo por el bosque y descubren a un elefante a punto de echarse una raya de cocaína. El conejito se hacer acerca al elefante y le dice:


“Amigo elefante, deja de meterte esas cosas en el cuerpo y vente a correr con nosotros, ¡¡¡verás que bien te vas a sentir!!!”


El elefante se lo piensa, tira su espejo con la raya de coca y decide seguirlos.


Están los tres corriendo como locos, cuando, de pronto, se encuentran con un león que está a punto de inyectarse una dosis de heroína. El conejito le dice:


“Amigo león, deja el pico y ven a correr con nosotros, ¡¡¡ya verás lo bueno que es!!!”


El león se acerca al conejo y le pone una golpiza marca mil demonios que casi lo mata.


Los otros animales, escandalizados, preguntan al león:


“¿Por qué has hecho esto?, ¡¡el conejito solo quiere ayudarnos!!


Y el león responde:


“Es que este maldito conejo cachufas me hace correr como un verdadero tonto ¡¡cada vez que se toma una tacha!!”