Llega Pepito a su casa después de la escuela hecho un energúmeno. Avienta la mochila en la sala, patea la puerta, da golpes con los puños a la mesa y da vueltas como león enjaulado.
Al ver esto, su mamá se acerca cariñosa y tratando de calmarlo con voz suave le pregunta:
-¿Qué te pasa hijito?
A lo que Pepito le contesta con voz alterada por el coraje:
-Es que hoy en la escuela, la maestra hizo que revisáramos el tema de sexualidad . ¡Grrrrr!
Pregunta de nuevo la mamá:
-No entiendo, ¿Eso te tiene tan molesto?
-Como te dije, vimos el tema de sexualidad ¡Y NO NOS DEJÓ TAREA!