Un tipo sospecha que su mujer le está siendo infiel y por más que la ha vigilado no consigue las pruebas suficientes para confirmar el adulterio. Por tal motivo decide visitar a una adivina muy famosa, que se caracteriza por ser muy acertada en sus visiones.


Al entrar al cuarto donde la adivina se encuentra, la ve sentada en una mesa y en medio una bola de cristal la cual acaricia en repetidas ocasiones con los ojos cerrados.


El hombre escéptico, se sienta en la misma mesa que la adivina y está sin abrir los ojos dice:


-¡Mmmmmmm, que bueno que vino! Veo que usted tiene dos hijos


El hombre con una sonrisa burlona contesta:


-Ya sabía que usted era una farsante ¡Yo tengo tres hijos!


La adivina sin abrir los ojos, pero sonriendo dice:


-Eso es lo que usted cree ¡Cornelio!


CHISTES ANTERIORES DE RISOTERAPIA