Se presenta la muchacha del servicio doméstico ante su patrona con sus maletas y la lágrima a todo lo que da. Al verla tan desesperada la patrona le pregunta:

-¿Qué te pasa muchacha? ¿A dónde vas?

La fámula responde mientras de su rostro caen muchas lágrimas:

-¡Me voy a mi pueblo patrona!, Voy a pasar mis últimas horas con mi familia y a morir en mi pueblo.

La patrona más que asombrada le pregunta de nuevo:

-¿De dónde sacaste la idea de que te vas a morir?

La muchacha responde:

-Pues ya ve que usted siempre ha presumido que su esposo es un excelente médico y que no falla en sus diagnósticos. Pues hoy en la mañana, mientras preparaba el desayuno, se acercó por detrás de mí, me apretó una nalga y susurrándome al oído me dijo ¡DE HOY EN LA NOCHE NO PASAS!


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